El incendio forestal, que acabó con más de 900 hectáreas a principios de 2024 dejó devastadoras pérdidas en el volcán
Texto: Mariela Castañón
Fotos cortesía: Municipalidad de Mixco y Cruz Roja Guatemalteca
Más de 900 hectáreas de bosque se perdieron en el incendio forestal que afectó al Volcán de Agua en febrero 2024 y que se extendió por 50 días. Estos son los datos que proporciona la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en tanto que el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) estima que regenerarlo podría llevar más de una década.
Juan Quiñónez, asesor en la Dirección de Valoración y Conservación de la Diversidad Biológica de Conap, explica que cuando un bosque es afectado “no vuelve a su estado original”, y aunque haya una regeneración podría llevar más de una década. “El proceso no es inmediato”, resume.
Sin embargo, según estimaciones de Vinicio Rodríguez, jefe de Protección Forestal del Instituto Nacional de Bosques (Inab), no se tiene aún claridad de cuántas de las hectáreas afectadas por el incendio fueron de bosque.
Nueve meses después del incendio que duró 52 días, la Conred “desconoce” las causas de su origen, mientras el Inab dice que lo investiga el Ministerio Público (MP).
Respuesta tardía
Expertos en medio ambiente consideran que la respuesta del Inab fue tardía. Así se consignó en un boletín técnico del Observatorio Territorio y Clima de la Universidad Rafael Landívar (URL), que describió que el 20 de febrero a las 13:04 horas el satélite NOAA-20 (J1- VIIRS C1) detectó un primer punto de calor y para la madrugada del siguiente día había más de 30 detecciones.
“El sistema de alerta temprana para incendios forestales del INAB utiliza datos del sistema FIRMS de la NASA para detectar puntos de calor, es decir, que se debió emitir una alerta desde el martes 20. Sin embargo, la respuesta institucional fue visible hasta mediodía del miércoles 21”, refiere el boletín de la URL.
Rodríguez responde que la URL no analizó detenidamente la información, porque un día antes del incendio, Inab emitió una primera alerta; cuestionan que, si la URL tuvo conocimiento de los puntos de calor, “debió avisar a la Conred”.
Al cuestionarle que el rol de la universidad es académico y no tiene una responsabilidad directa como sí la tiene el Inab, responde: “el aviso lo puede dar cualquier persona sin necesidad de ser autoridad”.
Esta nota es producto del Diplomado Fundamentos de la Conservación de la Naturaleza, apoyado por la Fundación Luis von Ahn y Defensores de la Naturaleza, coordinado por Laboratorio de Medios.