TEXTO Y FOTOS: ASIER VERA
“Retiren al personal. Nuestro apoyo ya se prestó y ya se cumplió”, ordenó por teléfono el 7 de marzo de 2017 el entonces subdirector general de Operaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), Erwin Mayén Véliz, al comisario jefe de la Comisaría 13, Wilson Petronilo López Maldonado, después de que los agentes lograran localizar y reconcentrar en el portón del Hogar Seguro a las y los adolescentes que habían intentado huir ese día de los malos tratos, abusos y comida en mal estado que sufrían en esa institución de protección y abrigo gestionada por la Secretaría de Bienestar Social.
Sin embargo, Maldonado se negó a cumplir esa instrucción, dado que, según le informó a Mayén Véliz, el entonces presidente de Guatemala, Jimmy Morales, “está ordenando que hay que dejar policías” en el Hogar Seguro. Cabe recordar que Morales habló telefónicamente con Maldonado a través del celular del asesor presidencial Carlos Abel Beltetón, quien acudió el 7 de marzo al Hogar Seguro para ordenar la llegada de 100 agentes policiales más, con el fin de atender la crisis que se había suscitado con el abandono de proceso de un centenar de adolescentes.
Así lo relató el exsubdirector general de Operaciones de la PNC en su declaración testimonial del pasado 5 de noviembre ante la jueza del Tribunal Séptimo, Ingrid Vanessa Cifuentes, durante el juicio contra ocho funcionarios por la muerte de 41 niñas y las heridas graves a otras 15 en el incendio del Hogar Seguro ocurrido el 8 de marzo de 2017.
Véliz recordó que, pasadas las 14.00 horas del 7 de marzo de 2017, ingresó una llamada telefónica a su celular de una persona que indicó ser el director del Hogar Seguro, en referencia a Santos Torres, quien le comentó que “tenían problemas con algunos adolescentes que se querían salir” de las instalaciones de esta institución ubicada en San José Pinula.
Inmediatamente, el subdirector general de Operaciones trató de averiguar qué estaba pasando, para lo cual telefoneó al entonces comisario general y jefe de la División de Protección de Personas y Seguridad (DPPS), Cleotilde González Lima, quien estaba al mando de la unidad que desde hacía varios meses prestaba seguridad perimetral en el Hogar Seguro, esto es, en el exterior y no en el interior de las instalaciones. Concretamente, a través de un oficio de la Secretaría Técnica de la Subdirección de Operaciones de la PNC se ordenaba brindar seguridad perimetral en el Hogar por un periodo de seis meses para evitar cualquier hecho lamentable en contra de la vida o integridad de los niños, niñas y adolescentes.
Una hora y media más tarde, Lima le llamó para informarle que ya se encontraba en el lugar, donde observaba a “varios niños y niñas que se están saliendo del Hogar”. Ante esa situación, Véliz le ordenó que hiciera “lo que proceda en cuanto a apoyar”, si bien entre las 18.00 y las 19.00 horas, le vuelve a llamar Lima para avisarle que la situación estaba un “poco complicada”, ya que “hay algunas niñas que han golpeado a las policías y las vamos a poner a disposición de juez”.
A las 22.00 horas, el subdirector general de Operaciones llamó al jefe de la Comisaría 13, Wilson Petronilo López Maldonado, quien le indicó que ya se encontraba en el lugar, donde las autoridades “no se ponían de acuerdo sobre qué iban a hacer con las niñas y los niños”, después de que los habían regresado al portón del Hogar Seguro.
LA LLAMADA DE JIMMY MORALES
No obstante, López Maldonado le reveló que había una persona que “dice ser asesor del presidente de la República”, en referencia a Carlos Abel Beltetón, quien “me está hablando de manera prepotente y me está indicando que tenemos que dejar 100 policías acá en el lugar”. Sin embargo, Mayén Véliz no opinaba igual, por lo que le dijo a López Maldonado que “el apoyo que pidieron ya se prestó”, por lo que la orden fue clara: “retiren al personal”. Sin embargo, relató a la jueza que el jefe de la Comisaría 13 le dijo que no podía cumplir esa instrucción porque “el presidente está ordenando que hay que dejar policías” tras hablar telefónicamente con él a través del celular de Beltetón.
Antes de poner fin a la llamada, Mayén Véliz le dijo a Maldonado que recordara que era él quien estaba en el lugar “y no el presidente”. Preguntado por el abogado de la Fundación Sobrevivientes, Carlos Quiej, de la razón por la que le hizo esa advertencia, contestó que Maldonado “estaba en el Hogar” y, por tanto, “él tenía el mejor juicio para poder tomar esa decisión” de retirarse o ampliar el número de elementos policiales. Además, subrayó que como oficial de carrera conoce los procedimientos policiales, razón por la cual indicó a Maldonado que como jefe de la Comisaría 13 tenía el “mando en ese lugar y una responsabilidad del territorio”.
Pese a ello y ante esa contraorden de Jimmy Morales, Mayén Véliz llamó por teléfono al entonces director general de la PNC y actual presidente del Congreso, Nery Ramos, para comentarle lo que López Maldonado le estaba indicando. “Permítame”, le contestó Ramos antes de cortar la llamada. “No sé si Maldonado llamó al director, pero finalmente Nery Ramos terminó diciendo que mandemos el apoyo para que se brinde seguridad perimetral” en el Hogar Seguro, tal como había ordenado el presidente, según detalló a la jueza.
Tras recibir esta orden de Ramos, el subdirector general de Operaciones de la PNC llamó al entonces comisario y jefe de Operaciones del Distrito Central, Ovidio Marroquín Marroquín, para que se comunicara de “manera urgente” con Maldonado y “procedieran a reunir personal y prestar el apoyo” requerido por el mandatario de Guatemala.
No obstante, precisó que “la instrucción siempre fue brindar seguridad perimetral”, mientras que la orden era “reunir a 100 policías para que apoyaran y resguardaran el lugar”, por lo que el comisario Marroquín le dijo a Maldonado que “reuniera a 50 agentes de la comisaría 13, mientras que él iba a reunir a otros 50 con el resto de comisarías del Distrito Central: la 11, 12, 14, 15 y 16”.
Al día siguiente, 8 de marzo de 2017, Mayén Véliz se enteró del incendio en el Hogar Seguro cuando se encontraba en una reunión de alto nivel de seguridad con autoridades de Honduras en el Ministerio de Gobernación. En ese instante, Nery Ramos le pidió que fuera a su división desde donde comenzó a pedir información a todas las personas que estaban bajo la Subdirección de Operaciones, entre ellas a López Maldonado.
TRAS EL INCENDIO SE ENTERA QUE HABÍA POLICÍAS DENTRO DEL HOGAR
A preguntas del fiscal de Femicidio, Edgar Gómez, el subdirector general de Operaciones confesó que, en la madrugada del 8 de marzo, no se enteró que había policías dentro del Hogar Seguro, sino hasta la mañana cuando se encontraba en el Ministerio de Gobernación esperando la reunión con las autoridades de Honduras. Asimismo, apuntó que cuando “empezó a fluir toda la información” se enteró de que las adolescentes se encontraban bajo custodia de la PNC encerradas en el interior de un aula del Hogar Seguro.
“Al comenzar a recibir la información el 8 de marzo por la tarde, nos enteramos que quien decidió prestar apoyo con personal de la PNC en el interior del Hogar Seguro fue el jefe de Operaciones de la Comisaría 13 y subcomisario, Luis Armando Pérez Borja”, desveló Mayén Véliz, quien indicó que no se enteró si Nery Ramos informó el 7 de marzo al entonces ministro de Gobernación, Francisco Rivas, sobre el envío de policías al Hogar Seguro.
“Al siguiente día por la tarde, con la información que iba fluyendo, nos enteramos que hubo un acta que firmaron y ahí había policías dentro cuidando, pero esa no fue ninguna instrucción y el 7 de marzo no tuve conocimiento de que hubo policías ahí adentro”, insistió a preguntas del abogado del Bufete Jurídico de Derechos Humanos, Edgar Pérez Archila, quien representa a 13 querellantes. Cuestionado sobre cuál sería el procedimiento para que agentes de la PNC ingresaran a una entidad donde había adolescentes, el mando policial recordó que cada institución tiene “una razón de ser y una función que está en la ley” y, en este sentido, incidió en que “estar dentro de un recinto cuidando niños y niñas no es una función de la Policía”.
Preguntado si mantener bajo llave con candado a un grupo de niñas es parte de la función de la PNC, Mayén Véliz respondió con un rotundo “no”. Por su parte, Luis Fernando Ruiz, abogado del subcomisario de la PNC Luis Armando Pérez Borja, le cuestionó si la Policía tenía potestad de ordenar encerrar a las niñas y adolescentes en el Hogar Seguro a lo que el mando policial reiteró que “esa no es una función de la policía”.
“LO ÚNICO QUE HICE FUE CUMPLIR UNA ORDEN”
Por su parte, el comisario y entonces jefe de Operaciones del Distrito Central de la PNC, Ovidio Marroquín Marroquín, declaró ante la jueza que su función el 7 de marzo era “coordinar los apoyos a las comisarías en temas de seguridad”. En ese sentido, explicó que, tal como le solicitó el subdirector General de Operaciones, Erwin Mayén Véliz, “se giraron las instrucciones de brindar apoyo” al Hogar Seguro y “se mandó al personal”.
“Si alguna comisaría del Distrito Central no hubiera mandado apoyo, se hubiese solicitado a algún departamento”, apuntó, al tiempo que incidió en que lo único que hizo fue “cumplir una orden ante el apoyo requerido para brindar seguridad perimetral y restablecer el orden y, si el subdirector general de Operaciones me hubiera dicho de enviar 500 hombres, debía enviarlos, aunque se hubiera quedado sin seguridad Ciudad de Guatemala”.
Por otro lado, precisó que él no tenía conocimiento de lo sucedido en el Hogar Seguro, mientras que, según recordó, Mayén Véliz sí sabía lo que estaba pasando, por lo que “dio la orden”. En esta línea, recordó que para “brindar la paz social del país hasta se suspenden los descansos, con el objetivo de garantizar la seguridad de la población”.
Preguntado por Luis Humberto Mérida, abogado del exsecretario de Bienestar Social Carlos Rodas, si estaba en peligro la paz social el 7 de marzo, Marroquín respondió que “de la ciudadanía en general no”, aunque “si se estaba requiriendo el apoyo, es porque se estaban dando actos que podían llegar a más y por eso se envió el apoyo necesario”. Por otro lado, precisó que enviar seguridad perimetral a una institución pública como se hizo en el Hogar Seguro tenía el objetivo de “mantener la paz social en el exterior”.
“LA INSTRUCCIÓN FUE ENVIAR SEGURIDAD PERIMETRAL EN LAS AFUERAS”
En este sentido, insistió en que la instrucción fue “enviar seguridad perimetral”, lo que se traduce en “poner cierta cantidad de policías en las afueras del Hogar Seguro”, si bien indicó que eran los mandos policiales que estaban en el lugar los que debían determinar si “había necesidad de ingresar”. Así, recordó que en ese centro de protección y abrigo “había un director o personal encargado de esa función y, si ellos requerían apoyo, tenían que coordinar con los mandos del lugar y uno apoya para que las cosas no vayan a más”.
Por tanto, Marroquín defendió que, si se coordinaba la “necesidad” de “apoyar” dentro del Hogar Seguro, “por supuesto” la Policía podía entrar, teniendo en cuenta que está para “proteger”. De esta manera, justificó que “sí se puede” que los agentes de la PNC ingresaran a las instalaciones “si hay autorización del director del Hogar Seguro, porque el objetivo es tratar que las circunstancias no sean peores de las que se están dando”.
Quien fuera jefe de Operaciones del Distrito Central de la PNC incidió en que, si se “coordina” con la institución o a solicitud de su director, “ya queda a criterio de los mandos” policiales si los agentes ingresan o no al Hogar Seguro. Así, insistió en que los policías podían entrar a las instalaciones “si hay una coordinación previa”, dado que “nosotros como PNC hemos apoyado en diferentes puntos con seguridad perimetral y, si se nos solicita seguridad perimetral en el interior, por supuesto que también la brindamos”.
Se da la circunstancia que ambos mandos policiales fueron premiados por su gestión, dado que Ovidio Marroquín fue nombrado en diciembre de 2018 subdirector general de Operaciones de la PNC y, posteriormente, director general adjunto, mientras que, en enero de 2020, Erwin Mayén Véliz fue ascendido a director general de la Policía, después de que anteriormente hubiera ocupado el puesto de director adjunto en esa institución.