TEXTO Y FOTOS: ASIER VERA

El presidente del Congreso de Guatemala y exdirector de la PNC, Nery Ramos, declarará como testigo este lunes, 13 de enero, en el juicio contra ocho funcionarios por la muerte de 41 niñas y las heridas graves a otras 15 en el incendio del Hogar Seguro el 8 de marzo de 2017. Testimonios de mandos policiales señalan que tuvo un papel clave el día anterior a la tragedia cuando coordinó la llegada de 100 policías al Hogar Seguro por orden del entonces presidente del país, Jimmy Morales. Nuestras Historias ha recopilado la cadena de mando policial el 7 de marzo de 2017 que culminó con la entrada ilegal en la madrugada del día siguiente en las instalaciones del hogar de agentes policiales. Estos fueron los encargados de custodiar a las 56 niñas y 43 niños que fueron encerrados en un aula y en el auditorio, respectivamente, como represalia por haber intentado fugarse para huir de abusos sexuales, maltratos, hacinamiento y comida en mal estado.

En un principio, la jueza del Tribunal Séptimo, Ingrid Vanessa Cifuentes giró un oficio el pasado 26 de noviembre para que Ramos compareciera en el juicio el 3 de diciembre, a petición de la Fiscalía de Femicidio, si bien el 2 de diciembre el exdirector de la PNC presentó un memorial en el que explicó que se encontraba en el extranjero y que, por tanto, le era “materialmente imposible” comparecer. Por ello, pidió que se tuviera por “justificada” su incomparecencia y solicitó que se reprogramara sin precisar si iba a declarar presencialmente en el Tribunal Séptimo de Sentencia Penal o en su despacho del Congreso o a través de un informe, tal como tiene derecho por su cargo de presidente de la Cámara legislativa. No obstante, fuentes del Ministerio Público han informado a Nuestras Historias que los asesores de Ramos han confirmado que sí comparecerá este lunes ante el Tribunal para explicar cuál fue su papel el 7 y 8 de marzo de 2017.

El propio exdirector de la PNC señaló el pasado 26 de noviembre en los pasillos del Congreso que había estado a la espera de esa citación en el juicio del Caso Hogar Seguro, que, según dijo, lo tiene “muy presente”, dado que “yo fui clarísimo en dar una orden”, en principio, al director general adjunto Carlos Lemus y, luego al jefe de la Comisaría 13 que se encontraba en el lugar, Wilson Petronilo López Maldonado. Concretamente, explicó que su orden fue que “retirara las fuerzas de la PNC del Hogar Seguro y que se limitara en todo caso a dejar el esquema de seguridad perimetral que desde mucho tiempo atrás mantenía la Policía”.

Concretamente, se refería a la presencia de ocho agentes de la División de Protección de Personas y Seguridad de la PNC que realizaban patrullajes en el exterior del Hogar Seguro a raíz de un oficio que recibió la SBS el 10 de noviembre de 2016 por parte de la citada División dependiente del Ministerio de Gobernación. Desde esa fecha, se nombró a personal policial para brindar únicamente seguridad perimetral externa y en ningún caso en el interior del hogar de protección y abrigo.

LA CONTRAORDEN DE JIMMY MORALES

Sin embargo, según declaró Ramos, el 7 de marzo, López Maldonado recibió una llamada del entonces presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ordenándole directamente que “mantuviera la fuerza policial en el lugar”. En ese sentido, Ramos indicó que esa orden de Morales, “desafortunadamente, contravenía una orden que en mi calidad de director había dado al comisario de la Comisaría 13”, quien tomó “la decisión de mantener un esquema de seguridad siempre perimetral”.

Así, insistió en que, como director general de la PNC, “fui yo quien dio la orden directa de que se retirara del Hogar Seguro toda la fuerza de la PNC. Que luego vino el presidente que contravino esa orden es otro escenario. Son las circunstancias que, por supuesto, vamos a informar al Tribunal”, aseveró.

Por otro lado, el presidente del Congreso apuntó que, después de medianoche, cuando López Maldonado se retira, “obligan al subcomisario de la PNC Luis Armando Pérez Borja, que se quedó en el lugar de los hechos, a que ingresen agentes de Policía al lugar contraviniendo una orden del director de la Policía, del director general adjunto y del mando de la comisaría que se encontraba en el lugar”.  

“Ante esos escenarios, cada persona es responsable de sus actos, así que yo estaré abierto a asistir en mi calidad de testigo para que la verdad prevalezca”, remarcó, al tiempo que aseguró que “tengo la obligación, frente a la justicia, de poder contribuir precisamente para que los responsables sigan privados de libertad, que es donde deben de estar”.

RAMOS NEGÓ QUE HUBIERA POLICÍAS DENTRO DEL HOGAR

Cabe recordar que, tras el incendio del 8 de marzo, cuando ya habían fallecido 19 de las 56 niñas, Nery Ramos compareció en el Palacio Nacional, junto al entonces secretario de Bienestar Social, Carlos Rodas, el portavoz presidencial, Heinz Heinman y la Procuradora General de la Nación, Anabella Morfín. Ese día, el entonces director general de la PNC indicó que, tras iniciarse el “conflicto” del 7 de marzo con la fuga de las y los adolescentes, la Policía acudió al lugar después de haber sido requerido su apoyo por parte de la SBS y “con instrucciones directas del señor presidente de la República de Guatemala de resguardar el perímetro”.

Además, criminalizó a las menores al asegurar que “el grupo de niñas o adolescentes en conflicto con la ley penal sí eran las que habían generado el conflicto y agresiones en contra del personal del Hogar e incluso en contra de la autoridad policial”.

A continuación, obvió que la policía estaba en el interior del Hogar al momento de producirse el incendio. Así, dijo que, “en horas de la mañana, luego de observarse desde el perímetro donde se encontraba la PNC que salía determinada cantidad de humo de uno de los inmuebles de ese lugar, inmediatamente ingresa la PNC a apoyar esa tarea de rescate del personal de la Secretaría y, afortunadamente, se logra rescatar a 60 de ellas”.

Al finalizar la conferencia de prensa, Ramos volvió a insistir en la misma mentira, dado que, a preguntas de los periodistas, incidió en que la única función de la policía fue “la búsqueda de las niñas que se habían fugado y que fueron entregadas al centro. Ya lo que sucede internamente no compete a la Policía”. De este modo, mintió al decir que los agentes nunca estuvieron dentro repitiendo que “como a las 9 de la mañana, cuando se observa que sale humo de los inmuebles, ¿qué hace la Policía? Ingresar para ayudar al personal a rescatar a esas niñas”.

Lo que no dijo es que, desde horas de la madrugada, cuando se decidió ingresar a las adolescentes al aula, la policía se encargó de custodiarlas de dos en dos al aula donde iban a ser encerradas y donde horas después la mayoría iba a morir ante la negativa de la subinspectora de la PNC Lucinda Marroquín de abrir la puerta hasta nueve minutos después de iniciarse las llamas, según la acusación del MP.

Lejos de reconocer ese extremo, el entonces director de la Policía aseveró que “la Policía observa que emana humo de uno de los inmuebles, ingresa porque está saliendo humo de ese lugar y es cuando el personal dice que hay un incendio”. El propio ministro de Gobernación en ese entonces, Francisco Rivas, le contradijo el 15 de marzo de 2017 al reconocer que, “nosotros, desde el momento en que tuvimos la noticia de que estaban ocurriendo algunos acontecimientos en el Hogar nos apersonamos como PNC, con el fin de recuperar el orden y tener un control sobre lo que se estaba desarrollando, tanto en el área perimetral externa, como en el área perimetral interna”.

El exdirector general adjunto de la PNC Carlos Lemus declaró en una citación del Congreso el 9 de marzo de 2017 que las instrucciones que recibieron los policías “directamente del señor ministro de Gobernación a través del director general de la Policía fueron claras y precisas: nosotros debemos resguardar el área perimetral de dicho centro y que la Secretaría de Bienestar Social se encargue del interior”.

EL PAPEL CLAVE DEL ASESOR PRESIDENCIAL CARLOS ABEL BELTETÓN

Esas órdenes se desobedecieron y todo sucedió después de la conversación que el 7 de marzo a las 22.00 horas mantuvo Jimmy Morales con el entonces jefe de la Comisaría 13, Wilson Petronilo López Maldonado, a través del teléfono del asesor presidencial, Carlos Abel Beltetón. En su conversación, el expresidente le dijo lo siguiente, según relató el propio López Maldonado a la jueza: “yo estoy enterado de todo. Ustedes los policías sirven para dos cosas: o nunca están cuando ocurre algo o ya se van como hoy. Me nombras 100 policías ahí y el responsable sos vos. Está ordenándote el presidente de la República, ¿te quedó claro? ¿Cómo es que ustedes ya se van?”.

Beltetón puso a López Maldonado en contacto con Morales, después de que el jefe de la Comisaría 13 informara al asesor presidencial que los policías ya se retiraban del Hogar Seguro por “instrucciones superiores” del jefe de Distrito Central de la PNC, Óscar Efraín Ajcalón.

Concretamente, Ajcalón había llamado por teléfono a López Maldonado para informarle que el subdirector general de Operaciones de la PNC, Erwin Mayén Véliz, estaba ordenando que se retiraran los policías del Hogar Seguro, después de que hubieran reconcentrado en el portón a las y los adolescentes que se habían fugado horas antes de las instalaciones. Así, Ajcalón insistió en que, por instrucciones de Véliz, debían retirar a todos los policías porque no era función de ellos estar en el Hogar Seguro.

Sin embargo, tras la llamada que hizo Morales, López Maldonado se puso de nuevo en contacto con Ajcalón para informarle de la orden del presidente, por lo que el jefe del Distrito Central, por instrucciones posteriores de Nery Ramos, sería el encargado de coordinar el personal de las diferentes comisarías para que llegaran a relevar a los agentes que habían estado durante toda la tarde en el exterior del Hogar Seguro. No obstante, precisó que el apoyo era únicamente para brindar seguridad perimetral.

López Maldonado también telefoneó a Nery Ramos para informarle que Morales le había ordenado que llegaran 100 agentes al Hogar Seguro. En su conversación, el exdirector general de la PNC hizo varias preguntas al jefe de la comisaría 13, según relató López Maldonado a la jueza: “¿usted está consciente de lo que está diciendo? ¿Usted está ingiriendo alguna sustancia que ha modificado su conducta? Usted está hablando del señor presidente de la República que no me llama a mí que soy el director de la PNC y le va a estar llamando a usted.

Por ello, Ramos pidió a López Maldonado que le dejara un momento para consultar esa orden, de modo que al rato volvió a llamar por teléfono al jefe de la Comisaría 13 para informarle que “efectivamente, el presidente me llamó y ha ordenado que se queden 100 policías ahí. No nos queda de otra porque es orden del presidente”, le dijo.

De esta manera, Ramos informó a López Maldonado que él iba a coordinar con el jefe de Distrito Central, Óscar Efraín Ajcalón y las demás comisarías de Ciudad de Guatemala para que pudieran llegar al Hogar Seguro los 100 agentes solicitados por Jimmy Morales. Inmediatamente, el entonces director general de la PNC notificó a Ajcalón sobre la orden del presidente.

LA ORDEN DE RETIRAR A LOS AGENTES DEL HOGAR SEGURO

Previamente, Ramos también recibió una llamada telefónica del subdirector general de Operaciones de la PNC, Erwin Mayén Véliz, en la que éste le informaba de la contraorden de Morales de no solo retirarse del Hogar Seguro, sino enviar a 100 agentes más. Según declaró Véliz ante la jueza del Tribunal Séptimo, Nery Ramos le instruyó que se mandara el apoyo ordenado por el presidente para que “se brinde seguridad perimetral” en el Hogar Seguro.

El entonces subdirector general de Operaciones de la PNC fue el primer mando policial que recibió una llamada telefónica el 7 de marzo del director del Hogar Seguro, Santos Torres, avisándole que “tenían problemas con algunos adolescentes que se querían salir” de las instalaciones. Inmediatamente, Véliz telefoneó al entonces comisario general y jefe de la División de Protección de Personas y Seguridad, Cleotilde González Lima, quien estaba al mando de la unidad que desde el 10 de noviembre de 2016 prestaba seguridad perimetral en el Hogar Seguro.

Tras pedirle a Lima que hiciera “lo que proceda en cuanto a apoyar”, Véliz llamó por teléfono al jefe de Distrito Central de la PNC, Óscar Efraín Ajcalón, para ordenarle que retirasen a los policías del Hogar Seguro, una vez se había logrado localizar y reconcentrar a las y los adolescentes en el portón del Hogar Seguro.

Pasadas las 22.00 horas, llamó por teléfono a López Maldonado para ver cómo estaba la situación, de modo que el jefe de la comisaría 13 le informó que Jimmy Morales le había ordenado la llegada de 100 agentes al Hogar Seguro. Sin embargo, Véliz le recordó que el presidente “no está ahí y quien está ahí sos vos”, por lo que le ordenó que comenzara a retirarse: “retiren al personal. Nuestro apoyo ya se prestó y ya se cumplió y esa no es nuestra responsabilidad”, le instruyó a López Maldonado.

Sin embargo, López Maldonado se negó a obedecer, dado que estaba pendiente de que Nery Ramos coordinara la orden de Jimmy Morales. Por ello, Véliz pidió al comisario de la comisaría 13 que redactara un informe circunstanciado de todo lo acontecido en el Hogar Seguro y que identificara a las personas de cada institución que estaban presentes.

RAMOS ORDENÓ MANDAR EL APOYO SOLICITADO POR MORALES

Ante la contraorden de Morales, el subdirector general de Operaciones llamó por teléfono a Nery Ramos para comentarle lo que López Maldonado le había indicado. En ese sentido, el director general de la PNC le ordenó mandar apoyo tal como había instruido el presidente para brindar seguridad perimetral en el Hogar Seguro. Inmediatamente, Véliz llamó al comisario y jefe de Operaciones del Distrito Central, Ovidio Marroquín Marroquín, para que se comunicara de “manera urgente” con Maldonado y “procedieran a reunir personal y prestar el apoyo” requerido por el mandatario de Guatemala “nombrándose 10 elementos de la PNC por cada una de las comisarías (cinco hombres y cinco mujeres).

De este modo, el jefe de Operaciones del Distrito Central ordenó a López Maldonado “reunir a 100 policías para que apoyaran y resguardaran el lugar”, por lo que le pidió que “reuniera a 50 agentes de la comisaría 13”, mientras que él iba a reunir a otros 50 con el resto de comisarías del Distrito Central: 11, 12, 14, 15 y 16. Así, Marroquín aseguró a la jueza que lo único que hizo fue “cumplir una orden ante el apoyo requerido para brindar seguridad perimetral y restablecer el orden”.

Por su parte, Véliz declaró a la jueza que no fue hasta el 8 de marzo, estando en una reunión en el Ministerio de Gobernación con autoridades de Honduras, que se enteró que las adolescentes se encontraban bajo custodia de la PNC encerradas en un aula. Esa misma tarde, se enteró que quien decidió prestar apoyo con personal de la PNC en el interior del Hogar Seguro fue el subcomisario de la PNC Luis Armando Pérez Borja.

El comisario y jefe de la comisaría 13 relató a la jueza que el 7 de marzo, recibió una llamada del jefe de operaciones de la Comisaría 13 y subcomisario Luis Armando Pérez Borja, informándole de lo que había sucedido el 7 de marzo con la fuga de las y los adolescentes y la posterior reconcentración de los mismos en el portón del Hogar. A continuación, López Maldonado llamó por teléfono al jefe de Distrito Central de la PNC, Óscar Efraín Ajcalón, para transmitirle que “nosotros como policías ya cumplimos con nuestra función de la búsqueda y la localización de las y los adolescentes”.

En su conversación con Ajcalón, le advirtió, además, de que se había “descuidado la seguridad ciudadana”, por lo que le solicitó que coordinara con el mando superior de la Policía para que los agentes de la PNC se pudieran retirar del Hogar Seguro, porque por la medida de protección y abrigo de la cual gozaban los adolescentes competía a la SBS y no a la PNC continuar con el procedimiento.

Finalmente, Ajcalón le ordenó que retiraran a los agentes del Hogar Seguro, por lo que López Maldonado se dirigió a San José Pinula para “establecer personalmente qué estaba sucediendo”, llegando a las 22.00 horas, a pesar de que se encontraba de permiso. Allí, Pérez Borja le informó que la PGN, PDH Y SBS solicitaban la presencia de 100 agentes, si bien el jefe de la comisaría 13 le señala que la instrucción de los mandos superiores es que “nos retiremos”.

Por tanto, López Maldonado informa a las autoridades de la SBS, PGN y PDH que “como Policía vamos a retirarnos porque nuestra función ha finalizado y deben quedarse a cargo las personas que son los monitores de los adolescentes”. A continuación, el asesor presidencial Carlos Abel Beltetón le pasó la llamada con Jimmy Morales y todo cambió, de modo que López Maldonado indicó a su superior jerárquico Mayén Véliz que no podía cumplir su instrucción de retirar a los agentes del Hogar Seguro, porque “el presidente está ordenando que hay que dejar 100 policías”.

Tras recibir la orden presidencial, llamó por teléfono a Nery Ramos para explicarle lo que había instruido Morales y recordarle que él no podía darle cumplimiento a la llegada a los 100 agentes, “toda vez que no viene por el conducto reglamentario”. En su conversación con el director general de la PNC, López Maldonado le recordó que, desde las 13.00 horas, se encontraba “todo el recurso y talento humano de la Comisaría 13 y tenemos que hacer un turno de seguridad ciudadana para las seis zonas y los tres municipios que cubre esta Comisaría”, por lo que le cuestionó “qué agentes vamos a nombrar para la madrugada y para mañana si amanecemos todos aquí”.

Sin embargo, según López Maldonado, Ramos recalcó que se trataba de una orden del presidente y, por tanto, había que cumplirla. De ese modo, el jefe de la Comisaría 13 desobedeció la orden que le había dado previamente el subdirector de Operaciones Erwin Mayén Véliz de que retirara a los agentes del Hogar Seguro.

Lo que sí cumplió fue la orden que le dio Véliz de realizar un informe circunstanciado, de modo que a las 23.30 horas del 7 de marzo, López Maldonado se retira a la Subestación de la PNC de San José Pinula para redactarlo. Allí estuvo “pendiente de la situación” en el Hogar Seguro, donde se quedó a cargo de todos los agentes el subcomisario Pérez Borja. 

Antes de retirarse, el jefe de la comisaría 13 le dijo a Borja que “esperemos a ver qué resuelven nuestros mandos superiores y si nos mandan un relevo de los elementos de la PNC tras ser consciente de que se ha ordenado que se queden 100 agentes acá”. Al mismo tiempo, le pidió que le mantuviera informado de lo que fuera sucediendo.

LAS DOS LLAMADAS DE PÉREZ BORJA A SU SUPERIOR JERÁRQUICO

Concretamente, a la 01.00 horas del 8 de marzo, Pérez Borja llamó por teléfono a López Maldonado para detallarle que en ese momento estaban procediendo a ingresar a las adolescentes a “un lugar que se destinó” en el Hogar Seguro, sin especificar el aula en el que fueron encerradas bajo llave.  Asimismo, a las 03.00 horas, lo volvió a llamar para informarle que había llegado una parte del relevo de los agentes, tal como había ordenado Jimmy Morales. Borja indicó que habían llegado 40 agentes de sexo femenino y 40 de sexo masculino que “iban a quedarse en el lugar”, en virtud de la orden que había dado horas antes el presidente de Guatemala.

El 8 de marzo, López Maldonado informó telefónicamente del incendio a Nery Ramos, quien quiso saber si había agentes policiales dentro del Hogar Seguro a lo que el jefe de la Comisaría 13 respondió que “no señor, no teníamos”. “Excelente trabajo”, destacó Ramos. Sin embargo, al llegar al Hogar, Maldonado se percató que los policías sí habían amanecido en el interior de las instalaciones y le reprochó a Pérez Borja que no le había informado que agentes se habían quedado en el interior, a pesar de que él era su superior inmediato y le había dado la instrucción de que le fuera informando de lo que sucediera.

“Le dejé las instrucciones de que dejara a los agentes afuera y que me informara de cada situación que se fuera dando”, manifestó López Maldonado, quien reveló que la única explicación que le dio Pérez Borja es que “nos pusimos de acuerdo las autoridades que nos quedamos acá (SBS y PGN) y ellos buscaron un lugar donde alojar a las adolescentes, por lo que me pidieron que para el resguardo de los demás adolescentes que había con capacidades diferentes se quedaran adentro los agentes de la Policía resguardando también la integridad de esos adolescentes”.

Concretamente, la subinspectora de la comisaría 11 de la PNC Lucinda Marroquín se quedó, a partir de las 03.00 horas, a cargo de las agentes mujeres que custodiaban el aula de 7 metros de largo por 6,8 metros de ancho donde estaban encerradas las 56 adolescentes. Tras el incendio, según declaró López Maldonado, Marroquín “portaba una llave en sus manos que pertenecía a la puerta donde estaban alojadas las adolescentes y que la entregó a los fiscales del MP”. Por su parte, el subinspector de la comisaría 13 Rodolfo Mazariegos quedó a cargo de los agentes hombres que custodiaron el auditorio donde estaban encerrados los 43 adolescentes varones.

El papel que jugó la PNC dirigida por Nery Ramos en la averiguación de lo sucedido fue cuestionada incluso por el propio fiscal de Femicidio Edgar Gómez, quien en una audiencia denunció que la Policía no colaboró en la investigación. Según el fiscal, el MP requirió información a la Policía sobre la radio que utilizaba Lucinda Marroquín el día de los hechos y los datos se suministraron de “forma errónea”.

“La PNC no ha tenido ese compromiso de informar de forma inmediata, clara y precisa sobre lo que se le ha solicitado, es decir, no ha colaborado con el MP”, censuró Gómez, quien agregó que las agentes de la PNC que custodiaban el aula incendiada “han manifestado temor a su integridad física, porque de cierta forma se les ha indicado que no digan la verdad”.

Nery Ramos será la persona con más alto rango que declare en el juicio iniciado el pasado 10 de enero de 2024 y lo que revele será fundamental para aclarar el papel que tuvo Jimmy Morales en la tragedia. Hasta el momento, la Corte Suprema de Justicia ha negado cualquier responsabilidad del exmandatario al estimar que el presidente de la República “en su momento giró las instrucciones precisas para resguardar el orden en el sitio, pues solicitó a la PNC que resguardara el perímetro del lugar, a raíz del conocimiento que tuvo sobre el amotinamiento de menores de edad residentes en el Hogar Seguro, previo a lo acontecido el 8 de marzo de 2017, por lo que desde ese momento la situación quedó a cargo de dicha institución”.

De esta manera, la CSJ rechazó el 4 de abril de 2018 la solicitud de antejuicio presentada el 14 de marzo de 2017 por los entonces diputados del partido Convergencia Sandra Morán y Leocadio Juracán, quienes presentaron una denuncia contra Morales por los delitos de tortura, ejecución extrajudicial, abuso de autoridad e incumplimiento de deberes.