Por Moroni Padula
Mientras escuchaba a una conferencista hablar sobre “historias únicas” vinieron a mi mente muchos recuerdos de esas verdades a medias que nunca son investigadas o visibilizadas. Pensaba cómo es posible asegurar muchas veces lo que se ve desde afuera sin entender lo de adentro. Una historia única es el resultado de la falta de interés, de investigación a medias de periodistas, escritores, editores y todo tipo de personas involucradas en construir o contar, en ocasiones, bajo un sesgo o interés en específico.
En Guatemala, constantemente se cuentan historias en donde se habla de lo malo y se habla poco de lo bueno. Hace unos días la científica Susana Arrechea, ganó el «Premio Princesa de Girona» en la categoría (Crea empresa). Por su iniciativa, para contribuir a la electrificación, conectividad y alfabetización digital para las mujeres y niñas indígenas en comunidades rurales de Guatemala.
Otro ejemplo, la periodista Mariela Castañón, quien dentro de 500 trabajos periodísticos elaborados por periodistas de 117 países alrededor del mundo, ha sido escogida entre las 3 finalistas del la categoría “News Media” de One World Media, por su investigación “Bebes en Prisión” que se transforma en un reconocimiento al periodismo de datos y de investigación guatemalteco.
También, es importante destacar a Eduardo Halfon, Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 2018, quién será reconocido con el premio “Berman Literature Prize 2024” por su novela “Canción”. Está ceremonia se realizará en Estocolmo, Suecia, el 22 de octubre, donde se reconoce a escritores que exploran la cultura judía y buscan entender la humanidad en general.
Por último, reconocer al ganador del premio Gabo de la excelencia, el periodista José Rubén Zamora, que actualmente cumple prisión preventiva en Mariscal Zavala por un caso, del cual, hay pocas pruebas sustentables, por ello, está luchando por desestimar todas las acusaciones y obtener su libertad, que le han arrebatado por sus ideales periodísticos.
Todos estos logros, muestran una mirada distinta de Guatemala ante el mundo, sin embargo, hay otros interesados en que se hable solo de tragedias, robos, corrupción y muchas cosas malas, que no se pueden obviar, pero poco se habla, de lo bueno de su gente, de los premios, de los sueños, de los reconocimientos, de todo aquello que contribuye a qué seamos un país mejor. Por lo tanto, las historias únicas de la agenda setting, no nos definen, al contrario nos construyen… nos hacen fuertes.