TEXTO Y FOTOS: ASIER VERA

El que fuera comisario jefe de la Comisaría 13 Wilson Petronilo López Maldonado ratificó en el juicio lo que ya declaró en su día en el Congreso: que el entonces presidente de Guatemala, Jimmy Morales, le ordenó por teléfono la llegada de 100 agentes de la PNC al Hogar Seguro el 7 de marzo de 2017 en contra de la postura de la cúpula policial que había ordenado la retirada de los policías, tras haber recapturado a las y los adolescentes que habían abandonado ese día las instalaciones del hogar de protección y abrigo.

En su declaración testimonial ante la jueza del Tribunal Séptimo de Sentencia Penal, Ingrid Vanessa Cifuentes, López Maldonado consideró que Morales “no tuvo que intervenir como lo hizo”, sino que “debió dejar que cada quien hiciera su papel como corresponda”, lo que, en su opinión, hubiera evitado que se produjera la tragedia en la que murieron 41 niñas y otras 15 resultaron heridas graves en un incendio en el Hogar Seguro.

Según recordó, el 7 de marzo de 2017, él se encontraba gozando de un descanso como comisario jefe de la Comisaría 13, ubicada en la zona 5 de Ciudad de Guatemala. Sin embargo, a las 19.45 horas, el jefe de Operaciones de la Comisaría 13, Luis Armando Pérez Borja, quien también ostentaba el cargo de subcomisario de la PNC, le llamó para informarle que a las 13.00 horas se habían salido las y los adolescentes que se encontraban en resguardo en el Hogar Seguro de San José Pinula.

Asimismo, le detalló que, tras realizar una búsqueda, los localizaron y los tenían reconcentrados en el portón del hogar de protección, donde ya había presencia de personal de la Secretaría de Bienestar Social (SBS), la Procuraduría General de la Nación (PGN), Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y bomberos, mientras que también se encontraba en el lugar el comisario general y jefe de la División de Protección de Personas y Seguridad que cubría la seguridad en el ingreso al Hogar Seguro, Cleotilde González Lima.

Tras recibir este informe, López Maldonado llamó por teléfono al jefe de Distrito Central de la PNC, Óscar Efraín Ajcalón, a quien transmitió que “nosotros como policías ya cumplimos con nuestra función de la búsqueda y localización de las y los adolescentes, quienes deben estar en el interior del Hogar Seguro”, aunque le indicó que ignoraba el motivo por el cual no les habían ingresado aún.

En este sentido, el jefe de la Comisaría 13 advirtió a Ajcalón que se había “descuidado la seguridad ciudadana”, por lo que le solicitó que coordinara con el mando superior de la Policía, donde se encuentra la Dirección, para que los agentes de la PNC se pudieran retirar del Hogar Seguro en virtud de que sus  funciones “habían terminado y que, en todo caso, por la medida de protección y abrigo de la cual gozaban los adolescentes competía a otra entidad y no a la PNC continuar con el procedimiento”. En este sentido, recordó que la PNC “tiene un contacto con los adolescentes cuando están en conflicto con la ley penal” y no cuando se encuentran bajo protección y abrigo.

LA ORDEN ERA RETIRARSE DEL HOGAR SEGURO

Posteriormente, López Maldonado relató que recibió una llamada de Ajcalón, quien era su jefe directo, en la que le informó que el subdirector general de Operaciones de la PNC, Erwin Mayén Véliz, estaba ordenando que se retiraran los policías del Hogar Seguro. Ante esta situación, el jefe de la Comisaría 13 se puso su uniforme y se dirigió al Hogar Seguro para “establecer personalmente qué estaba sucediendo” a donde llegó a las 22.00 horas, pese a que se encontraba de permiso.  

Al llegar, el subcomisario Borja se abocó a él para informarle que el comisario general Cleotilde González Lima ya no se encontraba en el lugar, dado que se había dirigido al Juzgado de Paz de San José Pinula a donde habían trasladado a dos adolescentes que habían agredido a unas agentes de Policía. Asimismo, le informó que los representantes de la PGN, PDH y autoridades de la SBS estaban solicitándole que se nombraran a 100 agentes de la PNC para que “resguarden y estén acá presentes con los adolescentes”.

Ante esa petición, López Maldonado señala a Pérez Borja que la instrucción que él tiene de los mandos superiores de la PNC es que “nos retiremos”. De este modo, anunció a las autoridades de las citadas instituciones que se encontraban presentes en las afueras del Hogar Seguro que “como Policía vamos a retirarnos porque nuestra función ha finalizado y deben quedarse a cargo las personas que son los monitores de los adolescentes porque nosotros no podemos hacer más e ignoro el motivo por el cual ustedes no se han puesto de acuerdo para poder reingresarlos a donde están resguardados”.

En ese instante, apareció el asesor presidencial Carlos Abel Beltetón, quien le preguntó si los policías se iban a ir, a lo que López Maldonado contestó que sí, porque eran “instrucciones superiores” de su jefe de Distrito. Así, Beltetón le pidió el número de teléfono de su jefe a quien llamó para cuestionar su instrucción de retirarse del Hogar Seguro. A continuación, efectuó otra llamada y regresó con el teléfono en la mano para informar a López Maldonado que “el presidente de la República está en línea y le quiere hablar”.

LA ORDEN DE JIMMY MORALES

El comisario tomó el teléfono y el presidente le dijo lo siguiente, según reveló a la jueza López Maldonado: “yo estoy enterado de todo. Ustedes los policías sirven para dos cosas: o nunca están cuando ocurre algo o ya se van como hoy. Me nombras 100 policías ahí y el responsable sos vos. Está ordenándote el presidente de la República, ¿te quedó claro? ¿Cómo es que ustedes ya se van?”. 

“Yo ante la jerarquía del señor presidente no podía más que escucharlo y decirle a la orden de usted”, señaló. Preguntado por el fiscal de femicidio Edgar Gómez si Morales le dio la instrucción de que personal de la PNC se hiciera cargo de la seguridad interior del Hogar Seguro, respondió que “en ningún momento dio esa instrucción, sino que nada más dijo que nombrara a cien policías ahí y que me hiciera cargo bajo mi responsabilidad”.

Tras recibir la orden de Jimmy Morales, ya no llamó por teléfono a su jefe inmediato, sino directamente al entonces director general de la PNC y actual presidente del Congreso, Nery Ramos, a quien explicó que el mandatario le había llamado por teléfono y que estaba ordenando que se llevaran a 100 policías al Hogar Seguro, si bien le recordó que él no podía dar cumplimiento a esa instrucción, “toda vez que no viene por el conducto reglamentario”.

“¿Usted está consciente de lo que está diciendo?”, le preguntó Ramos a López Maldonado, quien contestó que “sí, señor”. El director de la PNC no podía dar crédito a lo que escuchaba y preguntó al comisario si “usted no está ingiriendo alguna sustancia que ha modificado su conducta, porque está hablando del señor presidente de la República que no me llama a mí que soy el director de la Policía y le va a estar llamando a usted”.

López Maldonado aclaró a Ramos que “una persona que estaba aquí con nosotros me lo comunicó”, si bien insistió en que la orden de Morales “no la puedo obedecer de la forma directa que se hizo porque no es el conducto establecido”. A continuación, Nery Ramos le dijo que le dejara un momento para consultar y al rato volvió a llamar al jefe de la Comisaría 13 para informarle que “efectivamente, el presidente me llamó y ha ordenado que se queden 100 policías ahí”.

Sin embargo, el comisario volvió a cuestionar esa orden recordando al director general de la PNC que desde las 13.00 horas, se encontraba “todo el recurso y talento humano de la Comisaría 13 de la Policía disponible en el Hogar Seguro y tenemos que hacer un turno de seguridad ciudadana para las seis zonas y los tres municipios que cubre esta comisaria”. En ese sentido, preguntó a Ramos “qué agentes vamos a nombrar para la madrugada y para mañana si amanecemos todos aquí”.

NERY RAMOS DIO CUMPLIMIENTO A LA ORDEN DE MORALES

El director general de la PNC le respondió que él iba a coordinar con el jefe del Distrito Central, Óscar Efraín Ajcalón, y las demás comisarías de Ciudad de Guatemala para que pudieran llegar al Hogar Seguro los 100 agentes solicitados por Jimmy Morales. Ante tal decisión, López Maldonado señaló que a él ya no le competía esa situación y, por tanto, ya no se llevó a cabo ninguna actividad de movilizar a los policías que llevaban horas en el Hogar Seguro, de modo que “nos quedamos ahí”.

Poco después de conversar con Nery Ramos, el jefe de la Comisaría 13 recibió una llamada telefónica del subdirector General de Operaciones de la PNC, Erwin Mayén Véliz, quien le preguntó cómo estaba la situación. Así, López Maldonado le informó que el presidente le había llamado y le había solicitado la llegada de 100 agentes, a lo que Véliz respondió que Jimmy Morales “no está ahí y quien está ahí sos vos, por lo que empieza a retirarte”.

Pese a esta orden de su superior jerárquico, el jefe de la Comisaría 13 le indicó que no podía obedecer directamente a esa instrucción de retirar a los agentes, dado que “estábamos pendientes de resolver una situación que Nery Ramos había indicado” en el sentido de dar cumplimiento a lo solicitado por Jimmy Morales.

Ante tal situación, Véliz le pidió que redactara un informe circunstanciado de todo lo acontecido en el Hogar Seguro y que identificara a las personas de cada institución que estaban presentes. Inmediatamente, López Maldonado se dirigió al subcomisario Borja para pedirle que le suministrara todos los datos disponibles, teniendo en cuenta que él se encontraba en el Hogar Seguro desde las 13.00 horas.  A continuación, llegó del Juzgado de San José Pinula el comisario Cleotilde González Lima junto a las dos adolescentes que habían sido llevadas ante la jueza Rocío Murillo tras haber agredido a dos agentes de la PNC.  Tras escuchar a las jóvenes, la jueza, que nunca llegó al Hogar Seguro el 7 de marzo de 2017 a realizar la exhibición personal a favor de las adolescentes, ordenó que fueran devueltas al Hogar Seguro.

Con el fin de redactar el informe circunstanciado solicitado por Véliz, el jefe de la Comisaría 13 se retiró a las 23.30 horas a la Subestación de la PNC de San José Pinula, donde estuvo “pendiente de la situación” en el Hogar Seguro, donde se quedó a cargo de todos los agentes el subcomisario Luis Armando Pérez Borja.

“Al momento de retirarme, le digo a Borja que esperemos a ver qué resuelven nuestros mandos superiores y si nos mandan un relevo de los elementos de la PNC tras ser consciente de que se ha ordenado que se queden 100 agentes acá”, aseguró, al tiempo que pidió al subcomisario que le mantuviera informado de lo que fuera sucediendo mientras él se encontrara en la Subestación de San José Pinula elaborando el citado informe.

López Maldonado aseveró que cuando estaba elaborando el informe circunstanciado estableció que la persona que le había comunicado por teléfono con el presidente era “un licenciado que se identificó como Carlos Beltetón, pero no mostró ninguna identificación o algún carnet, sino que simplemente dijo que era asesor de la Presidencia de la República”.

Cuando estaba redactando el informe, recordó que a las 01.30 horas del 8 de marzo, ingresó a la Subestación de San José Pinula la subinspectora de la PNC, Eva Lucinda Marroquín, quien le informó que llegaba junto a otros compañeros en apoyo de los agentes que ya se encontraban en el Hogar Seguro. Por ello, López Maldonado le pidió que se hiciera presente junto a Pérez Borja, quien le había llamado media hora antes para detallarle que en ese momento (01.00 horas) estaban procediendo a ingresar a las adolescentes a “un lugar que se destinó” en el Hogar Seguro, sin especificar el aula en el que fueron encerradas bajo llave.

López Maldonado concluyó de redactar el informe circunstanciado a las 03.00 horas, momento en el que Pérez Borja le vuelve a llamar por teléfono para informarle que ya había finalizado el ingreso de las y los adolescentes en el Hogar Seguro y que ya había llegado una parte del relevo de los agentes, tal como había ordenado Jimmy Morales. Concretamente, Borja indicó que habían llegado 40 agentes de sexo femenino y 40 de sexo masculino que “iban a quedarse en el lugar”, en virtud de la orden que había dado horas antes el presidente de Guatemala. Lucinda Marroquín, subinspectora de la comisaría 11, se quedó al cargo de las agentes mujeres y el subinspector de la comisaría 13 Rodolfo Mazariegos de los hombres.  

El comisario insistió en que él no pudo obedecer esa orden al no venir por los “conductos reglamentarios”, por lo que considera que Nery Ramos coordinó con el entonces ministro de Gobernación, Francisco Rivas, y ordenó al jefe de Distrito del Área Central Metropolitana que nombrara a agentes de la PNC de las demás comisarías para que llegaran a relevar a los policías de la Comisaría 13 que estaban desde las 13.00 horas en el Hogar Seguro bajo la responsabilidad de López Maldonado.

Tras finalizar su informe, López Maldonado se dirigió a la Comisaría 13 de la zona 5 de Ciudad de Guatemala, dado que no funcionaba la impresora en la Subestación de San José Pinula, por lo que tras imprimir su documento a las 04.00 horas del 8 de marzo, lo envió a la Secretaría de la Dirección General de la PNC, tal como le había ordenado su superior.

PÉREZ BORJA NO INFORMÓ A SU SUPERIOR

A las 08.45 horas de ese día, recordó que sucedió el incendio donde estaban alojadas las adolescentes en el Hogar Seguro, por lo que informó telefónicamente del suceso a Nery Ramos a quien indicó que ya se estaba dirigiendo a las instalaciones del hogar de protección. El entonces director de la PNC le preguntó si había agentes policiales dentro del Hogar Seguro a lo que López Maldonado respondió que “no señor, no teníamos”. “Excelente trabajo”, destacó Ramos.

No obstante, al llegar al Hogar Seguro, el jefe de la Comisaría 13 se percató que los policías sí habían amanecido en el interior del Hogar Seguro y la subinspectora Lucinda Marroquín “portaba una llave en sus manos que pertenecía a la puerta donde estaban alojadas las adolescentes y que la entregó a los fiscales del Ministerio Público que acudieron tras el incendio. “Me sorprendí a qué hora había personal de la PNC que se había quedado adentro y por qué no me informó de ese extremo el subcomisario”, resaltó, al tiempo que recordó que los agentes únicamente debían prestar “seguridad perimetral”, es decir, en el exterior del Hogar.

Tras pedirle explicaciones, Borja le informó que cuando López Maldonado se fue a redactar el informe circunstanciado “nos pusimos de acuerdo las autoridades que nos quedamos acá (SBS y PGN) y ellos buscaron un lugar donde alojar a las adolescentes, por lo que me pidieron que para el resguardo de los demás adolescentes que había con capacidades diferentes se quedaran adentro los agentes de la Policía resguardando también la integridad de esos adolescentes”.

El jefe de la Comisaría 13 le reprochó que no le había informado de ese extremo a pesar de que él era su superior inmediato y le había dado la instrucción de que le fuera informando de lo que sucediera, por lo que le pidió que realizara un informe circunstanciado de lo que ocurrió desde que él se retiró a la Subestación de San José Pinula hasta la hora en la que ocurrió el incendio.

Así, recordó que desde el momento en el que él se retira a la Subestación de San José Pinula, Borja es quien asumía toda la responsabilidad de la Policía en el Hogar Seguro, si bien “le dejé las instrucciones de que dejara a los agentes afuera y que me informara de cada situación que se fuera dando porque obviamente, yo iba a estar ocupado realizando el informe circunstanciado”.

López Maldonado confesó a la jueza que la situación “muy caótica” que vio al llegar al Hogar Seguro el 8 de marzo de 2017 cuando ya habían fallecido 17 adolescentes le causó un “daño irreversible” en su salud mental, dado que considera que “se pudo prevenir”, dado que el presidente “no conoce cada función” de las instituciones y “debió dejar que cada quien hiciera su papel como corresponde sin haber intervenido”.

LÓPEZ MALDONADO SUFRIÓ “REPRESALIAS” TRAS SEÑALAR A MORALES

“Yo caí en un problema grave de salud mental y fui internado en el hospital de la Policía por un trastorno de ansiedad y depresión. Me dormían con diazepam y a los dos meses salí, pero me volvieron a ingresar y no solo eso, sino que por mis declaraciones que en su oportunidad di en el Congreso y que ahora estoy dando fui aislado y separado de mi cargo el 14 de enero de 2018 cuando era jefe de la División de Protección de Personas y sin tener ninguna sanción”, denunció, al tiempo que estimó que era “terrible ver que todos estaban presos menos el que ordenó”, en referencia a Jimmy Morales. “Obviamente por las represalias tomadas en mi contra”, sostuvo.  

Así, consideró que la persona que llamó al presidente, en referencia a Carlos Beltetón, cometió un “gran error porque el mandatario no tenía conocimiento de cuáles son las funciones específicas de cada uno según los protocolos”. De esta manera, remarcó que las autoridades de la SBS, PGN, PDH y PNC se iban a poner de acuerdo cada quién desde sus funciones, si bien el asesor presidencial “interrumpió” la reunión y “todo se descompuso, porque ya el presidente intervino y ya nadie pudo hablar nada ni nadie se puso de acuerdo, cada quien se fue para su esquina a esperar órdenes y, lamentablemente, sucedió lo que ya todos sabemos”.

“Si el señor presidente no hubiera intervenido, la PGN, PDH, SBS y PNC hubiéramos llegado a tener consensos porque todos sabemos nuestras funciones y hubiésemos salido adelante sin tomar una decisión arrebatada con una orden recibida de forma directa que realmente nos dejó callados a todos”, incidió, a la vez que estimó que “nosotros hubiéramos estado dispuestos tal vez a amanecer allá afuera con los adolescentes, pero no a que pasara lo que pasó”.