Por Mariela Castañón

Fotos: Cortesía Gabriela Mena

Ana Gabriela Mena Pineda, es abogada y notaria, se considera una apasionada por la justicia.  Ella se dedica a la defensa de los derechos humanos, especialmente de los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual y trata de personas.

Mena tiene experiencia como abogada litigante y docente universitaria.  Posee dos maestrías, dos doctorados y diplomados en derechos humanos, violencia contra la mujer, derechos de la niñez, entre otros.

En los juzgados, Mena ha logrado sentencias condenatorias a favor de la niñez víctima de violencia sexual y trata.  Además, es una asidua defensora de la aplicación de la justicia a favor de las niñas, niños y adolescentes víctimas de delitos sexuales.  No desiste fácilmente de los casos y argumenta en base a derecho.

Este 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, Nuestras Historias conmemora a mujeres como Mena, que con su capacidad, inteligencia y liderazgo aportan a la construcción de un país diferente.

Nuestras Historias: ¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo como abogada y específicamente atendiendo casos de violencia y trata contra niñas, niños y adolescentes?

Gabriela Mena: 10 años ejerciendo como abogada y siete años dedicada a casos de protección de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, especialmente víctimas de violencia sexual y trata de personas.

Nuestras Historias: ¿Cuál es el papel que ha desempeñado en estos casos?

Gabriela Mena: Como abogada directora en algunos casos y como querellante adhesivo en otros. ¿Ha sido querellante? Si, en el 99% de casos que he llevado. ¿Cuál es el rol que ha ejercido? Principalmente velar por el interés superior del niño, niña o adolescente, ejercer la acción penal, participar y coadyuvar en la investigación, intervenir en las audiencias, solicitar medidas de protección y seguridad para los niños, niñas y adolescentes, aportar pruebas, así como también velar por el debido proceso, la tutela judicial efectiva y sobre todo velar por la no revictimización.

Nuestras Historias: ¿Qué desafíos ha enfrentado en su labor cómo abogada en estos casos?

Gabriela Mena: Corrupción e impunidad, a veces investigaciones deficientes por parte del Ministerio Público, la revictimización para con los niños, niñas y adolescentes víctimas, sensibilización, la complejidad del delito de trata de personas.

Nuestras Historias: ¿Qué casos han sido los más duros para usted como abogada?

Gabriela Mena: Para mi todos los casos han sido duros y devastadores, porque en cada caso hay una vida. Una vida que quedará marcada con graves secuelas para el resto de los días del niño, niña y adolescente, pero quizá los casos más duros para mí, es en cuanto más pequeño (a) de edad sea el niño y la niña, porque esto se traduce a mayor afectación y en los que se ha ejercido violencia en su máxima expresión, puede comentar algunos casos como lo son la pequeña Chelsiry quien fue violentada sexualmente, luego asesinada y por último calcinado por su propio tío político, así como el caso de la pequeña Hilary, en similares condiciones.

Nuestras Historias: ¿Cómo se cuida usted misma para evitar riesgos psicosociales en su salud emocional y mental?

Gabriela Mena: Me mantengo activa, en constante aprendizaje y actualización (la academia me distrae), celebro los logros y avances obtenidos, comparto con familia y amigos, ejercicios de reflexión, practico algunas artes.

Nuestras Historias: ¿Qué riesgos a su integridad física ha enfrentado al ser querellante en casos de alto impacto?

Gabriela Mena: Algunas amenazas y persecución.

Nuestras Historias: ¿Qué la motiva a seguir ejerciendo una labor tan complicada, como lo es ser abogada en casos arriesgados y difíciles de asimilar?

Gabriela Mena: Primero que todo es algo que me apasiona, creo que he encontrado mi luz al proteger a los niños, niñas y adolescentes, así como exigir y obtener justicia para la población más vulnerable, siento que Dios, el universo y la vida me destinaron para ser la voz de ellos y ellas para exigir justicia y equidad, además de querer dejar un mundo un poquito mejor del cual encontré a través de mi profesión, y no quiero sonar jactanciosa pero no sólo los médicos salvan vidas, yo a través de las ciencias jurídicas y sociales también encontré la manera de salvar vidas, así que mientras esté en esta tierra me seguiré entregando con pasión por más Justicia social para la niñez.

Nuestras Historias: ¿Cómo se siente cada vez que logra una sentencia condenatoria a favor de niñas y niños que han sido víctimas de delitos?

Gabriela Mena: Felicidad, satisfacción, sentido de justicia y esperanza, saber que toda la entrega y dedicación en cada caso ha valido la pena y que amerita continuar sentando precedentes en la justicia restaurativa.